lunes, 5 de agosto de 2013

Freud, S: Angustia

MANUSCRITO E (1° version de la teoria de la angustia)
Según Freud, hay una tensión sexual somática que crece y alcanza un umbral para ser valorizada psíquicamente y para que la excitación se trasponga en libido (energía sexual en lo psíquico), de tal manera de producir la descarga.

NEUROSIS ACTUALES:
-        NEURASTENIA: Debilidad.
En la neurastenia, la tensión sexual somática alcanza el umbral, pero en lugar de hacerse con la acción específica y el objeto adecuado, se descarga por la vía de la masturbación.
-    NUROSIS DE ANGUSTIA: (función anómala del coito). Acumulación de excitaciones.
En la neurosis de angustia, la tensión sexual somática se acumula y crece pero no se enlaza al grupo sexual psíquico. Hay una descarga en el cuerpo como angustia: agitación, taquicardia, ahogo, sudor.
La consecuencia de estas neurosis es el “coitus interruptus”, el objeto de deseo sexual no esta radicado en el acto sexual.

NEUROSIS DE DEFENSA:
-         -  Histeria
-          - Neurosis obsesiva

En las neurosis de defensa hay una perturbación en las funciones psíquicas. Se altera el principio de constancia por la presencia de un recuerdo inconsciente y eficaz de una vivencia sexual prematura que devino traumática.

SEGUNDA VERSION DE LA TEORIA DE LA ANGUSTIA
Según Freud, cuando la represión secundaria interviene, tienen lugar diferentes destinos: la represión secundaria recae SIEMPRE sobe las representaciones y las separa del monto de afecto. Según Freud la angustia es libido mudada por represión: la libido experimenta un destino que es la represión, pues se libera en angustia, uno de los 3 destinos posibles del quantum.

3 destinos de la pulsión:
-          Destino sofocado por completo
-          Sale a la luz como efecto coloreado
-          angustia

Freud ya no habla de tensión sexual somática sino de la libido como representante psíquico de la pulsión. La libido se traspone en angustia gracias a la represión que recae sobre la representación.

El destino del monto de afecto se transforma en angustia, en libido no aplicada, sin empleo. No hay formación del síntoma. En cambio, en la histeria de conversión la libido es aplicada a partes del cuerpo: hay formación del síntoma.
El modo en el que la angustia se aplica es formando una FOBIA. Se enlaza el monto de afecto a un objeto como por ejemplo Juanito con el caballo.
Freud: “la angustia es fóbica”. Toda fobia empieza con una historia de angustia. La fobia es una proyección de un peligro pulsional.


25 CONFERENCIA: LA ANGUSTIA
Si la angustia alcanza una fuerza desmedida, resulta inadecuada en extremo: paraliza toda acción, aun la de la huida. Se entiende que en la angustia se prescinde del objeto mientras que el miedo dirige la atención justamente al objeto, y el terror pone de resalto el efecto de un un peligro que no es recibido con apronte angustiado. Así, podría decirse que el hombre se protege del horror mediante la angustia
El nombre angustia (angostamiento) destaca el rasgo de la falta de aliento, que en ese momento fue consecuencia de la situación real y hoy se reproduce casi regularmente en el afecto.
Freud plantea la existencia de una angustia neurótica: ¿Qué nuevas manifestaciones presenta la angustia en los neuróticos? En primer lugar, un estado general de angustia, una angustia “LIBREMENTE FLOTANTE”, dispuesta a penderse a cualquier representación pasajera, y la llamamos también angustia expectante o expectativa angustiada. Las personas aquejadas de esta clase de angustia interpretan cada hecho accidental como indicio de una desgracia, explotan en el peor sentido cualquier incertidumbre. Freud la llama finalmente neurosis de angustia (incluida dentro de las neurosis actuales).
Una segunda forma de angustia a diferencia de la neurótica está ligada a ciertos objetos o situaciones. Es la ANGUSTIA DE LAS FOBIAS de enorme diversidad. Es sorprendente cuanto puede ser objeto o contenido de una fobia: oscuridad, aire libre, gatos, arañas, ratones, serpientes, tormentas, sangre, puntas, puentes, ferrocarril, etc. Lo que nos extraña en estas fobias no es tanto su contenido sino su intensidad. La angustia de las fobias es abrumadora. Todas estas fobias están incluidas en la histeria de angustia y son consideras como una afección muy próxima a la histeria de conversión.


SI HAY ANGUSTIA, TIENE QUE EXISTIR TAMBIEN ALGO FRENTE A LO CUAL ANGUSTIARSE
No es difícil comprobar que la angustia expectante mantiene estrecha dependencia con determinados procesos de la vida sexual, con ciertas aplicaciones de la libido. La excitación libidinosa desaparece y en su lugar emerge la angustia.
Los enfermos no saben decir que es eso ante lo cual se angustian; la angustia se exterioriza como  ataque o estado crónico, una angustia no ligada.
La desviación de la libido de su aplicación normal, desviación generadora de angustia, se produce en el campo de los procesos somáticos.
El desarrollo de angustia es la reacción del yo frente al peligro y la señal para que se inicie la huida. En el caso de la angustia neurótica, el yo emprende un intento de huida frente al reclamo de su libido y trata este peligro interno como si fuera externo. El intento de huida frente al peligro exterior es relevado por la actitud de hacerle frente y adoptar las medidas adecuadas para la defensa, también el desarrollo de la angustia neurótica cede paso a la formación de síntoma, que produce una ligazón de la angustia. La angustia que significa una huida del yo frente a su libido no puede haber nacido sino de esa libido misma.

En las fobias ocurre lo mismo que la angustia infantil: una libido que permanece inaplicable se trasmuda en una aparente angustia realista y un minúsculo peligro externo se erige como manifestación de los reclamos libidinales.
En las fobias es posible diferenciar dos fases del proceso neurótico: la primera tiene a su cargo la represión y el transporte de la libido a la angustia, que es ligada a un peligro exterior. La segunda consiste en la edificación de aquellas precauciones y aseguramientos destinados a evitar un contacto con ese peligro considerado externo. La represión corresponde a un intento de huida del yo frente a la libido sentida como peligro.

INHIBICION, SINTOMA Y ANGUSTIA (3° version de la teoria de la angustia)
Idea central: inversión de la fórmula: ahora es la angustia la que crea la represión.
El motor de toda la posterior formación del síntoma es aquí evidentemente la angustia del yo frente al superyó. La hostilidad del superyó es la situación de peligro de la cual el yo se ve precisado a sustraerse. El peligro está enteramente interiorizado. Pero si nos preguntamos por lo que el yo teme del superyó, se impone la concepción de que el castigo de este es un eco del castigo de castración. Así como el superyó es el padre que devino apersonal, la angustia frente a la castración con que este amenaza se ha trasmudado en una angustia social indeterminada o en una angustia de la conciencia moral.
Conclusión: la angustia es la reacción frente a la situación de peligro; se la ahorra si el yo hace algo para evitar la situación o sustraerse de ella. Ahora se podría decir que los síntomas son creados para evitar el desarrollo de la angustia o mejor dicho que los síntomas son creados para evitar la situación de peligro que es señalada mediante el desarrollo de la angustia.
Si la angustia es la reacción del yo frente al peligro, parece evidente que la neurosis traumática ha de concebirse como una consecuencia directa de la angustia de supervivencia o de muerte.
La castración se vuelve representable por medio de la experiencia de haber perdido el pecho materno.
La primera vivencia de angustia del  ser humano es la del nacimiento y esta objetivamente significa la separación de la madre, y podría compararse a una castración de la madre (hijo=pene).
La angustia no es cosa simple de aprehender. A modo de enunciar todo cuanto se pueda sobre la angustia sin tomar partido, Freud expone que la angustia es algo sentido y la llamamos estado afectivo. Como sensación, tiene un carácter displacentero pero no a todo displacer podemos llamarlo angustia. Hay otros tipos de sensaciones de displacer (tensión, dolor, duelo, etc.)
El análisis del estado de angustia nos permite distinguir:
-          - Un carácter displacentero especifico
-          - Acciones de descarga
-          - Percepciones de las acciones
Por tanto, la angustia es un estado displacentero particular con acciones de descarga que siguen determinadas vías.
El estado de angustia es la reproducción de una vivencia que reunió las condiciones para un incremento de la excitación y para la descarga por determinadas vías.
En el caso de los seres humanos, el nacimiento nos ofrece una vivencia arquetípica de tal índole pues nos inclinamos a ver en el estado de angustia una reproducción del trauma del nacimiento. Igualmente existe angustia sin el arquetipo del nacimiento.
¿Cuál es la función de la angustia y en que oportunidades es reproducida? La angustia se genero como reacción frente a un estado de peligro; en lo sucesivo se la reproducirá regularmente cuando un estado semejante vuelva a presentarse.
¿Qué es un peligro? En el acto del nacimiento amenaza un peligro objetivo para la conservación de vida. El peligro del nacimiento carece aún de todo contenido psíquico.
La situación que valoro como peligro y de la cual quiere resguardarse es la de la insatisfacción, el aumento de la tensión de necesidad, frente a la cual es impotente. Freud opina que la situación de insatisfacción tiene que establecer la analogía con la vivencia del nacimiento, la repetición de la situación de peligro. Lo común a ambas es la perturbación económica por el incremento de las magnitudes de estimuló en espera de tramitación; este factor constituye el núcleo genuino del peligro. En ambos casos sobreviene la reacción de angustia.
No se descubre otra función de la angustia que la de ser una señal para la evitación de la situación de peligro. La pérdida del objeto como condición de la angustia persiste por todo un tramo. El peligro aquí es la separación de los genitales. La privación del miembro equivale a una nueva separación de la madre; vale decir: implica quedar expuesto de nuevo, sin valimiento alguno, a una tensión displacentera de la necesidad.
La angustia de castración se desarrolla como angustia de la conciencia moral, como angustia social. La ultima mudanza de la angustia frente al superyó es la angustia de muerte, la angustia frente a la proyección del superyó en los poderes del destino.
La angustia es un estado afectivo que, desde luego, solo puede ser registrado por el yo. El ello no puede tener angustia como el yo: no es una organización, no puede apreciar situación de peligro. En cambio, es frecuente que en el ello se preparen o se consumen procesos que den al yo ocasión para desarrollar angustia.
No es necesario desvalorizar las elucidaciones anteriores, sino ponerlas en conexión con las intelecciones más recientes.
En caso de la mujer parece que la situación de peligro de la pérdida de objeto siguiera siendo la más eficaz. Respecto de la condición de angustia válida para ella, tenemos derecho a introducir esta pequeña modificación: más que de la ausencia o de la pérdida real del objeto, se trata de la pérdida de amor de parte del objeto. Se sabe que la histeria tiene mayor afinidad con la feminidad, así como la neurosis obsesiva con la masculinidad, ellos nos sugiere la conjetura de que la perdida de amor como condición de angustia desempeña en la histeria un papel semejante a la amenaza de castración en las fobias, y a la angustia frente al superyó en la neurosis obsesiva.

A modo de resumen: Freud: el yo debe proceder contra las investiduras pulsionales e incestuosas que provienen del ello. La represión no produce la angustia sino que es por la angustia que adviene la defensa, entonces se plantea a la angustia de castración como el motor de las neurosis. La angustia de castración es una señal para movilizar a las defensas y por tanto para reprimir. Tiene lugar así la represión y con ella el síntoma.
Freud compara a la castración con una separación.
¿La angustia de las neurosis traumáticas es frente al peligro de muerte?
De la muerte no tenemos representación, no hay inscripción de la muerte en el aparato. En cambio, la castración como amenaza de de perdida de los genitales se vuelve representable por las pérdidas anteriores del cuerpo como por ejemplo el pecho materno. Las pérdidas anteriores cobran valor fálico. No hay angustia frente a la muerte sino que podemos reconducir la muerte hacia la castración, hacia la perdida.
Si la angustia de castración es análoga a una separación, se va a servir de la angustia de nacimiento, siendo una angustia arquetípica. El acto de nacimiento objetivamente es un peligro para la vida. Subjetivamente, el acto de nacimiento para el niño carece de contenido psíquico.
Freud: cuando u niño se angustia frente a la ausencia de la madre es porque tiene la experiencia de que ella va a cancelar esa tensión, aparece así una dimensión de la angustia como una perturbación económica en la que la madre no estará allí para socorrer.
Cuando la angustia funciona como señal (pasaje de la 2da a la 3ra teoría), el niño puede llamar para que cancelen el estimulo de tensión y lo socorren.
Freud entonces compara a la angustia de castración con la angustia de nacimiento: ambos tipos de angustia comparten la perturbación económica: lo perturbador es la pulsión.
La pulsión es un peligro porque conlleva un autentico peligro exterior: la castración.
Freud plantea así dos posibilidades de angustia, anteriores a la represión que es la defensa frente a la pulsión:
-          Neo producción automática e involuntaria
-          Reproducción deliberada como señal
La angustia es un efecto de la irrupción pulsional: fracasa el principio de placer
5 clases de resistencias que provienen de 5 fuentes: (de ello y superyó son resist estructurales)
Yo: de trasnferencia, ganancia de la enfermedad, de represión
Ello: resistencia de reelaboracion
Superyó: resistencia que parece brotar de la necesidad de castigo y se opone a la curacion

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