miércoles, 31 de julio de 2013

Francoise Dolto: La causa de los adolescentes

Algunos prolongan la infancia hasta los catorce años y sitúan a la adolescencia entre los catorce y los dieciocho, como una simple transición hacia la edad adulta. La adolescencia es también reconocida por algunos psicólogos como un capítulo final de la infancia.
Dolto propone a la adolescencia como una fase de mutación. Un progreso no lineal.  El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y según lo que la sociedad les impone como limites de exploración. Los adultos están ahí para ayudar a un joven a entrar en las responsabilidades y a no ser lo que se llama un adolescente retrasado. La sociedad tiene interés en que el adolescente no pierda el tiempo en una vida de beneficiado.
El papel de las personas ajenas a la familia y que conocen al adolescente (escuela, vida social, etc.) es muy importante durante algunos meses. La gente no sabe cuál es el periodo sensible para el joven. Este periodo de fragilidad se denomina INOPIA y es la debilidad de la adolescencia. Esto da lugar a crisis en el adolescente y con estas, actos de agresión gratuitos, oposición a las leyes ya que le parece que alguien representa la ley no le permite ser ni vivir. En este momento de extrema fragilidad se defienden contra los demás con un estado de negativismo que agrava aún más la debilidad.

“la sexualidad podría ser un recurso para ellos”. 
Dolto plantea que no hay sexualidad porque la sexualidad es imaginaria. Propone a la masturbación como trampa porque se libera tensión pero se tendrá menos energía psíquica para buscar en el mundo ese objeto que produzca satisfacción. Trampa porque de este modo de descargan nerviosamente y tienen mayor dificultad para afrontar la realidad. La sexualidad como recurso no es así solo por la descarga. Hay también una exploración del propio cuerpo, de estas nuevas pulsiones genitales, habilitadas por el cuerpo. La masturbación es acompañada por la fantasía, se anticipa a un encuentro con otro/a, pues es una anticipación de la acción.
Para Dolto hay dos vidas imaginarias:
Primera vida: el padre y la madre como grandes amores. El mundo visto con anteojos familiares.
Segunda vida: ídolos extra familiares, ídolos de masa. Los amores no están adentro sino afuera. Aun no se entra en la adolescencia

Cuando el niño sale a constatar en la realidad, a verificar, entra en la adolescencia y lo hace al salir de la segunda vida imaginaria. La adolescencia se termina cuando la angustia de los padres no inhibe al sujeto. 
Se trata entonces de una edad frágil pero asimismo maravillosa (responde a los aspectos positivos también), solo que los adolescentes no lo manifiestan en el mismo momento.

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